Paso 1. Seguir de pie ante la idiotez. Tengo información para respaldar la sospecha
de que la vida no es precisamente un caramelo. En el tránsito diario de las
incongruencias conflagradas por agentes (internos y externos), la tarea más
difícil es, precisamente estar de pie. Sea porque puedes delicadamente perder
el piso y dedicarte a acumular importancia personal, o saquearte en aquello que
debería mantenerte en tu centro. No deja de ser una elección.
de que la vida no es precisamente un caramelo. En el tránsito diario de las
incongruencias conflagradas por agentes (internos y externos), la tarea más
difícil es, precisamente estar de pie. Sea porque puedes delicadamente perder
el piso y dedicarte a acumular importancia personal, o saquearte en aquello que
debería mantenerte en tu centro. No deja de ser una elección.
Paso 2. La venganza de estar en paz. Hay ocasiones en las que te encantaría gritar
en la cara la cobardía y mediocridad por la que el revuelo te hace pendular.
Por un momento puedes perderte preparando el plan y te regodeas en dichas
mieles. Pero no hay mejor venganza para cualquier injustica que estar de pie.
Con el aplomo e integridad que merece la ocasión. Y sonríes.
en la cara la cobardía y mediocridad por la que el revuelo te hace pendular.
Por un momento puedes perderte preparando el plan y te regodeas en dichas
mieles. Pero no hay mejor venganza para cualquier injustica que estar de pie.
Con el aplomo e integridad que merece la ocasión. Y sonríes.
Paso 3. Entiende el detalle de la base. Si el toro es toro, y no buey, sale con casta.
Dicha casta la conforma estar de pie y para ello es preci(o)so entender la
planta de los pies y el detalle que un dedo meñique aporta. Es ahí, en el
aporte de la base y del detalle, que se entiende el nutrimento y el cimiento de
largo plazo. Es cuando preguntas si en realidad estás de pie. Y para qué.
Dicha casta la conforma estar de pie y para ello es preci(o)so entender la
planta de los pies y el detalle que un dedo meñique aporta. Es ahí, en el
aporte de la base y del detalle, que se entiende el nutrimento y el cimiento de
largo plazo. Es cuando preguntas si en realidad estás de pie. Y para qué.
Paso 4. Conciencia. Para estar parado requieres conciencia de que
no lo estas, o de que al estarlo, entiendes la acupresión del calcetín con la
piel. Una vez que designas al dedo pulgar, aparece como si no hubiera estado
presente por horas o días. Y en ese conjunto de apariciones melodramáticas se tiende
el terreno más fértil para darte cuenta de que te das cuenta… de que estás de
pie.
no lo estas, o de que al estarlo, entiendes la acupresión del calcetín con la
piel. Una vez que designas al dedo pulgar, aparece como si no hubiera estado
presente por horas o días. Y en ese conjunto de apariciones melodramáticas se tiende
el terreno más fértil para darte cuenta de que te das cuenta… de que estás de
pie.
Paso 5. Consigna el instante. Entender ese momento, así se trate de un
enjambre vuelto fila que espera entrar al cine, te tranquiliza del todo. No
importa que estés de pie en un microbús de la serie NASCAR o que te reste media
hora en el banco donde hay media ventanilla abierta. El momento en el que sabes
que estás así, en tu centro, te hace invulnerable.
enjambre vuelto fila que espera entrar al cine, te tranquiliza del todo. No
importa que estés de pie en un microbús de la serie NASCAR o que te reste media
hora en el banco donde hay media ventanilla abierta. El momento en el que sabes
que estás así, en tu centro, te hace invulnerable.
Paso 6. Y… ¿cómo estás? Estar de pie es un estado natural en el que
puedes tener la mejor perspectiva. Si el secreto de este juego es soñar con los
pies en la tierra, estar de pie tendría por fuerza, que representar dicha
condición. Así, estar de pie es estar vivo, es estar listo, es estar.
puedes tener la mejor perspectiva. Si el secreto de este juego es soñar con los
pies en la tierra, estar de pie tendría por fuerza, que representar dicha
condición. Así, estar de pie es estar vivo, es estar listo, es estar.
Leave a reply