>Para ser leído oyendo Running If You Call My
Name, de Haim
Name, de Haim
Paso 1. Ignórelo (poniéndole total atención)
A todo mundo
le pasa, y no hay por qué no deba sucederle a usted: vea cómo se acerca,
diligente y en cámara lenta, esa persona rozagante que ya hizo contacto visual
con usted, le sonrió y en cuestión de segundos lo saludará por su nombre. Ante
la duda, la omisión, reza el dicho. Por ello suponga que nunca existió dicha
persona: es eso o aceptar una falla.
le pasa, y no hay por qué no deba sucederle a usted: vea cómo se acerca,
diligente y en cámara lenta, esa persona rozagante que ya hizo contacto visual
con usted, le sonrió y en cuestión de segundos lo saludará por su nombre. Ante
la duda, la omisión, reza el dicho. Por ello suponga que nunca existió dicha
persona: es eso o aceptar una falla.
Paso 2. Póngase lo más nervioso que pueda
Si el sujeto
con trayectoria de colisión no le ha quitado la vista y por el contrario, hace
una sonora exclamación por el encuentro, rásquese el cuello, alce las cejas, sonría
ligeramente y permita que su voz tiemble lo suficiente como para que su
interlocutor se percate de la imperdonable ofensa que es no llamarlo por su
nombre.
con trayectoria de colisión no le ha quitado la vista y por el contrario, hace
una sonora exclamación por el encuentro, rásquese el cuello, alce las cejas, sonría
ligeramente y permita que su voz tiemble lo suficiente como para que su
interlocutor se percate de la imperdonable ofensa que es no llamarlo por su
nombre.
Paso 3. Salude y gane tiempo
Ya que
colapsaron los dos mundos aparentemente desconocidos, salude su cinismo y
métase en problemas haciendo creer al mundo que domina a la persona que lo
saludó y sólo no quiere verbalizar su nombre. Pregunte holgadamente detalles
estresantes para ver si por ósmosis o metástasis brinca una asociación.
colapsaron los dos mundos aparentemente desconocidos, salude su cinismo y
métase en problemas haciendo creer al mundo que domina a la persona que lo
saludó y sólo no quiere verbalizar su nombre. Pregunte holgadamente detalles
estresantes para ver si por ósmosis o metástasis brinca una asociación.
Paso 4. Que trabaje la ardilla
Sería
aleccionador que una espontánea cámara grabara sus muecas en el intento
sobremundano que hace para parecer un poco menos wey de lo que está al intentar recobrar pistas para dar con el
paradero de ese nombre. Dé rienda suelta a su ardilla mental y siga platicando
detalles que le contaría a un maniquí, aunque luego tenga que ofrecer
disculpas, terminar preguntando el nombre o simplemente dejar intacto el
misterio como vocación de una vida enigmática.
aleccionador que una espontánea cámara grabara sus muecas en el intento
sobremundano que hace para parecer un poco menos wey de lo que está al intentar recobrar pistas para dar con el
paradero de ese nombre. Dé rienda suelta a su ardilla mental y siga platicando
detalles que le contaría a un maniquí, aunque luego tenga que ofrecer
disculpas, terminar preguntando el nombre o simplemente dejar intacto el
misterio como vocación de una vida enigmática.
Paso 5. Preséntelo como genérico
El peor de
los casos es, como todo, cuando está acompañado. En estos casos, lo que sea que
sea embarrado se multiplicará y lo dejará parcialmente exhibido, a menos que
siga confiando en su habilidad para mantener tranquilo al que sabe que usted ha
olvidado su nombre. “Ah, por supuesto, te presento a mi acompañante…”: sepa que
tiene los milisegundos contados para soltar los hombros y aceptar: “¿Cómo es
que te llamabas?”.
los casos es, como todo, cuando está acompañado. En estos casos, lo que sea que
sea embarrado se multiplicará y lo dejará parcialmente exhibido, a menos que
siga confiando en su habilidad para mantener tranquilo al que sabe que usted ha
olvidado su nombre. “Ah, por supuesto, te presento a mi acompañante…”: sepa que
tiene los milisegundos contados para soltar los hombros y aceptar: “¿Cómo es
que te llamabas?”.
Paso 6. Haga como si supiera ese nombre desde hace
siglos
siglos
Una vez que
le sea revelado el secreto mejor guardado de esa tarde, evite cualquier dejo de
asombro y repítalo tantas veces como pueda en cada oración. Esto le dará a su
confusión un aroma de sabiduría que por sí misma pretenderá y deberá evitar
quedarse ahí para demostrarle al mundo que sabe que sabe.
le sea revelado el secreto mejor guardado de esa tarde, evite cualquier dejo de
asombro y repítalo tantas veces como pueda en cada oración. Esto le dará a su
confusión un aroma de sabiduría que por sí misma pretenderá y deberá evitar
quedarse ahí para demostrarle al mundo que sabe que sabe.
Leave a reply