Para
ser leídas con In the Simulation, de Lorne Balfe
ser leídas con In the Simulation, de Lorne Balfe
Paso 1. Entienda el
simulacro
simulacro
Pocas
situaciones pueden ser tan divertidas o aburridas como fingir que está siendo
real. No porque tengamos miedo a perder el tiempo sino por no saber dónde
colocar su prestigiado ocio. Por ello, cuando tenga la necesidad de participar
en una simulación de un hecho real, sea durante toda su vida o sólo por un
ratito, recuerde poner su mejor cara, no correr, no gritar, no empujar y
mantenerse obediente de los flujos previamente estipulados.
situaciones pueden ser tan divertidas o aburridas como fingir que está siendo
real. No porque tengamos miedo a perder el tiempo sino por no saber dónde
colocar su prestigiado ocio. Por ello, cuando tenga la necesidad de participar
en una simulación de un hecho real, sea durante toda su vida o sólo por un
ratito, recuerde poner su mejor cara, no correr, no gritar, no empujar y
mantenerse obediente de los flujos previamente estipulados.
Paso 2. Hurgue en su
simulacro
simulacro
Ya
que sabe que va a jugar a jugar, dese vuelo haciendo todo lo que soñado y que
por convencionalismo social no debe siquiera acercarse a proponérselo. Se dará
cuenta que ser un avatar tiene sentido porque paradójicamente ahí sí se le
permite ser quien es. Despegarse del simulacro y pretender vivir la realidad rápidamente
perderá encanto si no es el avatar el que regresa a este terreno y se queda usted
en su simulacro.
que sabe que va a jugar a jugar, dese vuelo haciendo todo lo que soñado y que
por convencionalismo social no debe siquiera acercarse a proponérselo. Se dará
cuenta que ser un avatar tiene sentido porque paradójicamente ahí sí se le
permite ser quien es. Despegarse del simulacro y pretender vivir la realidad rápidamente
perderá encanto si no es el avatar el que regresa a este terreno y se queda usted
en su simulacro.
Paso 3. Compórtese (y no
simule que lo hace)
simule que lo hace)
Todo
mundo tiene una segunda vida. Si de casualidad no se ha topado con ella, le
invito a que preste cercana atención en lo que piensa mientras usted (no así su
mente) se encuentra en el baño, cuando conduce o durante un domingo cuando se
queda solo en casa. Si la nombro “otra vida” es justo con el fin de
diferenciarla de esa en la que todo mundo espera un comportamiento y una respuesta
específica de usted.
mundo tiene una segunda vida. Si de casualidad no se ha topado con ella, le
invito a que preste cercana atención en lo que piensa mientras usted (no así su
mente) se encuentra en el baño, cuando conduce o durante un domingo cuando se
queda solo en casa. Si la nombro “otra vida” es justo con el fin de
diferenciarla de esa en la que todo mundo espera un comportamiento y una respuesta
específica de usted.
Paso 4. Aprenda las
lecciones simuladas
lecciones simuladas
Su
alternativa a escarmentar en cabeza ajena en su vida cotidiana es voltear a identificar
que eso que usted llama “realidad” también es un punto de vista. Con esa
lección tendría para que un simulacro de sismo, de incendio o de vida tuviera
un efecto contundente.
alternativa a escarmentar en cabeza ajena en su vida cotidiana es voltear a identificar
que eso que usted llama “realidad” también es un punto de vista. Con esa
lección tendría para que un simulacro de sismo, de incendio o de vida tuviera
un efecto contundente.
Paso 5. Simule que
regresa a la realidad
regresa a la realidad
Si
algo llamaría la atención de un extraterrestre es que la humanidad nace, vive y
muere ensimismado en la ilusión del Yo, una especie de simulacro de vida que
hace rendirle pleitesía a otros simulacros (la imprescindible geometría de su
cartera, la altiplanicie del bajovientre, el aplausómetro a su persona).
Simulamos desapego y éste simula ser de mentiras mientras nos devora. Simule
que no se preocupa, es la mejor manera de pasar en blanco este trance.
algo llamaría la atención de un extraterrestre es que la humanidad nace, vive y
muere ensimismado en la ilusión del Yo, una especie de simulacro de vida que
hace rendirle pleitesía a otros simulacros (la imprescindible geometría de su
cartera, la altiplanicie del bajovientre, el aplausómetro a su persona).
Simulamos desapego y éste simula ser de mentiras mientras nos devora. Simule
que no se preocupa, es la mejor manera de pasar en blanco este trance.
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