Para ser leídas con: “Go
Shopping”, de Bran Van 3000
Shopping”, de Bran Van 3000
Paso 1. Compórtese como un consumidor responsable y
profesional
Hay dudas que no se sacan porque se ven bien hasta en el probador. El olor a
nuevo y la diligencia de responder afirmativamente cuando le preguntan si está
estrenando lo que sea, más que un punto a su soberbia es una ejercicio
recalcitrante a estrenar: no importa qué ni si se vaya a usar de nuevo, pero el
frenesí de estrenar alimenta la hermandad y la buena voluntad entre los
consumidores.
profesional
Hay dudas que no se sacan porque se ven bien hasta en el probador. El olor a
nuevo y la diligencia de responder afirmativamente cuando le preguntan si está
estrenando lo que sea, más que un punto a su soberbia es una ejercicio
recalcitrante a estrenar: no importa qué ni si se vaya a usar de nuevo, pero el
frenesí de estrenar alimenta la hermandad y la buena voluntad entre los
consumidores.
Paso 2. Compre como un legado histórico
En este momento, en alguna
parte del mundo, alguien se está comprando algo que usted debería estar
adquiriendo. Ese celo competitivo en las compras dejaría perplejo y libre de
dilemas a John Nash, no por la complejidad sino por la lógica de insatisfacción
de la cual, compulsiva e inocentemente somos objeto. Y es que tal vez, sin
estipularlo como un objetivo, nos hemos convertido en animales ritualistas:
crecemos y nos convertimos en el espejo a través de impresiones mentales
frecuentadas que derivan en los hábitos automáticos que ni se cuestionan. De
ahí que el haber visitado Plaza Satélite y Perisur como los decanos bastiones
fundadores de las plazas comerciales en la ciudad, pueda otorgar una especie de
orgullo al consumidor que hoy se jacta de ese recuerdo al pisar las plazas y
saber que le está legando algo al fin de semana de su familia.
parte del mundo, alguien se está comprando algo que usted debería estar
adquiriendo. Ese celo competitivo en las compras dejaría perplejo y libre de
dilemas a John Nash, no por la complejidad sino por la lógica de insatisfacción
de la cual, compulsiva e inocentemente somos objeto. Y es que tal vez, sin
estipularlo como un objetivo, nos hemos convertido en animales ritualistas:
crecemos y nos convertimos en el espejo a través de impresiones mentales
frecuentadas que derivan en los hábitos automáticos que ni se cuestionan. De
ahí que el haber visitado Plaza Satélite y Perisur como los decanos bastiones
fundadores de las plazas comerciales en la ciudad, pueda otorgar una especie de
orgullo al consumidor que hoy se jacta de ese recuerdo al pisar las plazas y
saber que le está legando algo al fin de semana de su familia.
Paso 3. Arme su agenda en el mall
Para nadie es novedad que
a falta de un legítimo paseo, la familia tenga a mal, congregarse los fines de
semana en un centro comercial. Los propios malls
se han adueñado del tiempo libre y del ocio de la familia: se han dado cuenta
de la visita sin objeto por parte de sus clientes y les da la bienvenida de
manera sobrecargada. Lo que en un principio eran algunas tiendas que decidieron
ser montadas de manera contigua con el objeto de facilitar las compras, ahora
se trata de una estrategia de burbuja para no dejar salir a la respetable
clientela en todo el día: desde un gigagimnasio
al madrugar, restaurantes para desayunar comer y cenar, un spa de pies con
peces, la tienda de memorabilia de películas, series y cómics en la que podría
quedarse a vivir, boliche, estaciones de juegos, casinos, cines y tiendas
especializadas (en atrapar su atención y su billetera) que no sólo complementan
el arte de comprar, sino que le dan porciones individuales (y coleccionables)
de estilo.
a falta de un legítimo paseo, la familia tenga a mal, congregarse los fines de
semana en un centro comercial. Los propios malls
se han adueñado del tiempo libre y del ocio de la familia: se han dado cuenta
de la visita sin objeto por parte de sus clientes y les da la bienvenida de
manera sobrecargada. Lo que en un principio eran algunas tiendas que decidieron
ser montadas de manera contigua con el objeto de facilitar las compras, ahora
se trata de una estrategia de burbuja para no dejar salir a la respetable
clientela en todo el día: desde un gigagimnasio
al madrugar, restaurantes para desayunar comer y cenar, un spa de pies con
peces, la tienda de memorabilia de películas, series y cómics en la que podría
quedarse a vivir, boliche, estaciones de juegos, casinos, cines y tiendas
especializadas (en atrapar su atención y su billetera) que no sólo complementan
el arte de comprar, sino que le dan porciones individuales (y coleccionables)
de estilo.
Paso 4. No compre por comprar: sólo compre
Comprar se ha vuelto la
forma más efectiva en la que uno logra definir su persona: ni siquiera requerirá
tener claro qué es lo que va comprar: lo importante es el acto de adquirir y
poseer. Si los calzones, las bolsas, los zapatos, los relojes o hasta los
pasadores tienen el nombre y apellido de un desconocido que suene rimbombante y
sofisticado, pero que es poseído por la mayoría de sus conocidos, no lo dude:
cómprelo ya. Ser tendencia es ser.
forma más efectiva en la que uno logra definir su persona: ni siquiera requerirá
tener claro qué es lo que va comprar: lo importante es el acto de adquirir y
poseer. Si los calzones, las bolsas, los zapatos, los relojes o hasta los
pasadores tienen el nombre y apellido de un desconocido que suene rimbombante y
sofisticado, pero que es poseído por la mayoría de sus conocidos, no lo dude:
cómprelo ya. Ser tendencia es ser.
Paso 5. Siéntase orgulloso
Es imposible no estar
perdiéndose de algo todo el tiempo. Eso lo hará sufrir porque en lugar de estar
leyendo esto podría estar comprando algo. Por eso no hay mejor refugio para un
Homo Condicionado que una tienda. Abrace el misterio: cada vez hay más centros
comerciales, más grandes, con más amenidades y más sorpresas para toda la
familia: no obstante, todos se llenan más. Eso es la prueba de evolución que
como especie estamos dando.
perdiéndose de algo todo el tiempo. Eso lo hará sufrir porque en lugar de estar
leyendo esto podría estar comprando algo. Por eso no hay mejor refugio para un
Homo Condicionado que una tienda. Abrace el misterio: cada vez hay más centros
comerciales, más grandes, con más amenidades y más sorpresas para toda la
familia: no obstante, todos se llenan más. Eso es la prueba de evolución que
como especie estamos dando.
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