Para ser leídas con: Stormy Weather, de The Kooks
Paso 1. Evite descuidos
Durante siglos, los seres humanos hemos sido acompañados, aleccionados y hasta trolleados de manera sutil por el clima. Eso que parece ser entendido como un fenómeno aparte de la conducta humana, y en cambio, se presenta como el perfecto rompehielos en un elevador. Siéntase en casa y procure no descuidarse de usted, ni de su entorno. De esta manera habrá conciencia para esparcir por su día (y su ambiente).
Durante siglos, los seres humanos hemos sido acompañados, aleccionados y hasta trolleados de manera sutil por el clima. Eso que parece ser entendido como un fenómeno aparte de la conducta humana, y en cambio, se presenta como el perfecto rompehielos en un elevador. Siéntase en casa y procure no descuidarse de usted, ni de su entorno. De esta manera habrá conciencia para esparcir por su día (y su ambiente).
Paso 2. Haga conciencia con clase
Quejarse del frío o del calor es una práctica cotidiana y no tanto por la hipersensibilidad a unos cuantos grados Centígrados de más o de menos, sino por el talento que tenemos como especie para quejarnos. Pero en el clima viven muchas verdades que no hemos querido (o podido) ver y por ello nos limitamos a maldecirlo y a recordarnos fraternalmente, que debemos ponernos el suéter. Quizá el clima existe como recuerdo diario de una impermanencia aún no descifrada. O mejor aún, para evitar que como seres entendamos el valor de retirar la atención de los estímulos físicos y aspirar a ver un escalón más arriba. Como sea, hemos de entablar una seria amistad y animadversión con el calor o con el frío si es que en realidad nos decimos homo sapiens sapiens (el changuito sin cola que se da cuenta de que se está dando cuenta).
Quejarse del frío o del calor es una práctica cotidiana y no tanto por la hipersensibilidad a unos cuantos grados Centígrados de más o de menos, sino por el talento que tenemos como especie para quejarnos. Pero en el clima viven muchas verdades que no hemos querido (o podido) ver y por ello nos limitamos a maldecirlo y a recordarnos fraternalmente, que debemos ponernos el suéter. Quizá el clima existe como recuerdo diario de una impermanencia aún no descifrada. O mejor aún, para evitar que como seres entendamos el valor de retirar la atención de los estímulos físicos y aspirar a ver un escalón más arriba. Como sea, hemos de entablar una seria amistad y animadversión con el calor o con el frío si es que en realidad nos decimos homo sapiens sapiens (el changuito sin cola que se da cuenta de que se está dando cuenta).
Paso 3. No rete al clima
¿Cómo tomar en serio un día si amanece sin una nube y a las seis pe-eme relampaguea? Apertréchese y evite caer en la provocación de retar al clima: terminará con un merecido gripón y jurando que no vuelve a suceder. Entienda al estado del tiempo como un pleonasmo de la condición humana: beligerante, sorpresivo e irónico (sólo así puede entender a las personas que ponen a darlo en los noticiarios). ¿O esperaba usted que la atmósfera y su registro sensorial se mantuvieran al margen de guerras, matanzas, avionazos y atentados con los que dormimos y despertamos, en los titulares noticiosos? No tema y rebélese. Evite su zona de confort y proponga un nuevo orden (social y climático) y con ello un cambio de óptica. Haga lo que tanto le exige al prójimo y siéntese a atestiguar las consecuencias.
¿Cómo tomar en serio un día si amanece sin una nube y a las seis pe-eme relampaguea? Apertréchese y evite caer en la provocación de retar al clima: terminará con un merecido gripón y jurando que no vuelve a suceder. Entienda al estado del tiempo como un pleonasmo de la condición humana: beligerante, sorpresivo e irónico (sólo así puede entender a las personas que ponen a darlo en los noticiarios). ¿O esperaba usted que la atmósfera y su registro sensorial se mantuvieran al margen de guerras, matanzas, avionazos y atentados con los que dormimos y despertamos, en los titulares noticiosos? No tema y rebélese. Evite su zona de confort y proponga un nuevo orden (social y climático) y con ello un cambio de óptica. Haga lo que tanto le exige al prójimo y siéntese a atestiguar las consecuencias.
Paso 4. Celebre lluvia o Sol, total, es un juego
El clima de hoy nunca será el que le hubiera gustado, sino el que necesita. Evite lamentos y trate de leer entre líneas lo que la lluvia tiene como mensaje para usted y para una sociedad que se hipnotiza con el coche que se maneja solo, pero que no puede mojarse felizmente, abrazarse en ese chubasco y celebrar que el momento ES.
El clima de hoy nunca será el que le hubiera gustado, sino el que necesita. Evite lamentos y trate de leer entre líneas lo que la lluvia tiene como mensaje para usted y para una sociedad que se hipnotiza con el coche que se maneja solo, pero que no puede mojarse felizmente, abrazarse en ese chubasco y celebrar que el momento ES.
Paso 5. Acérquese a su propio clima
Ante la extinción de las estaciones, sólo nos resta viajar atentos y por lo menos conservar el sentido de sorpresa cuando en un mismo día se arrebatan la palabra, Invierno y Primavera. Considere que el clima es también tocar el mundo con otros sentidos. Evite el amargue y acérquese un poco a usted mismo (no muerde). Abrace el ver el mundo de una manera diferente a la de ayer y procúrese hacer de este lugar un local disponible para aprender, así tenga que ser a plazos.
Ante la extinción de las estaciones, sólo nos resta viajar atentos y por lo menos conservar el sentido de sorpresa cuando en un mismo día se arrebatan la palabra, Invierno y Primavera. Considere que el clima es también tocar el mundo con otros sentidos. Evite el amargue y acérquese un poco a usted mismo (no muerde). Abrace el ver el mundo de una manera diferente a la de ayer y procúrese hacer de este lugar un local disponible para aprender, así tenga que ser a plazos.
Leave a reply