Para ser leídas con: Andrómeda – Pensamiento Extraterrestre, de Zoé
Paso 1. Replétese de estrés
Acercarse a la especie humana tiene su chiste. Recuerde que sus códigos y tradiciones tienen misteriosos razonamientos y que por alguna razón, para usted desconocida, los terrícolas no disfrutan pararse sobre el mundo si no es con una buena dosis de estrés. No cuestione nada: si quiere pertenecer finja nerviosismo, invéntese un tic, hable apurado, vea el reloj para cumplir el siguiente pendiente sin importancia, posponga con desidia lo relevante y boicotee lo que sabe que es genuinamente estar con vida. Intensee, alce la voz, cobije perennes dolores: musculares, de cabeza y de conciencia y entonces sí, prepárese para hablar entre iguales.
Paso 2. Entienda el transformer que estos humanos habitan
Para empatizar con alguien que se precie de habitar la corteza terrestre deberá voltear a ver, desde su nave espacial, el infinito gusano de metal que recorre las calles de las ciudades. En ciertas partes del día se adelgaza y merma para ver sólo algunas larvas pululando distraídas por las arterias, pero a eso de las 6 PM cobra monstruosa fuerza y se extiende por las vialidades que pueda hasta el punto de apoderarse de la ciudad misma. Reposa, duerme la siesta y por ratos se desliza muy poco a poco, hasta que finalmente se disuelve en partes y espera al día siguiente para reconstituirse y arrastrarse con absoluta paciencia. ¿Será que los humanos que habitan dicho gusano sean los promotores de esa paciencia, envidiable por cualquiera de los seres del universo?
Paso 3. Alármese por sus violentos juegos
Le advertimos: se va a alarmar con sus procesos cotidianos. Procure no intervenir y apueste a abrir bien los ojos: los terrícolas que proveen armas a escondidas, después de la feria de balas prometen –muy conmovidos- dar con los responsables; los que se dan baños de civilidad y honestidad son los mismos que organizan los juegos para autoadministrarse y cargan los dados con amigos, parientes y todo aquél que le sirva en un futuro (y a eso lo designan “Sistema de Gobierno”); la religión extendida del planeta parece ser el robo en todas sus diferentes y organizadas modalidades, quien mejor aparente el cochinero será el sacerdote orquestador y conforme baja la pirámide encontrará a quién robarle impune y reiteradamente. Ahora, si parte de la base hacia la punta organizacional, el robo cambia de modalidad y ya no será institucional, sino un instrumento de subsistencia, visto en diablitos, mordidas, facturas apócrifas, películas pirata e interesantes modalidades de autodestrucción para las cuales, a lo mucho, se apuesta a decir “Ay, ¡no pasa nada, si todo mundo lo hace!”
Paso 4. Conmuévase con su tecnología
Vea cómo la tecnología es la nueva evangelizadora de modas efímeras que no hacen más que separar del centro a la especie, no por sí misma, sino por su malinterpretación. En un principio se supuso que gracias a ésta, el ser haría más fácil y rápido sus tareas y tendría más tiempo de calidad para sí. ¿Es que los humanos tienen más tiempo y de calidad que sus abuelos? Estos humanos sí que saben de evolución y civilización.
Leave a reply