Para ser leídas con: Shoe laces used needles, de Kardiac & Zehl
Paso 1. No menosprecie el poder de los detalles
Es un misterio el por qué nos perdemos de pequeños momentos, los cuales encierran grandes lecciones durante el diario caminar. Uno de ellos requiere parar el mundo y voltear a ver un pequeño detalle que potencialmente podría dejarlo a usted en el suelo, para no decir muy mal parado. Aprenda a disfrutar el sonido de las cosas que cambian y siéntase dentro de un juego de mesa gigantesco al detectar estos movimientos que lo hacen desapegarse (a lágrimas o carcajadas) de lo que creía seguro. Detecte su agujeta suelta y decida su siguiente aventura.
Es un misterio el por qué nos perdemos de pequeños momentos, los cuales encierran grandes lecciones durante el diario caminar. Uno de ellos requiere parar el mundo y voltear a ver un pequeño detalle que potencialmente podría dejarlo a usted en el suelo, para no decir muy mal parado. Aprenda a disfrutar el sonido de las cosas que cambian y siéntase dentro de un juego de mesa gigantesco al detectar estos movimientos que lo hacen desapegarse (a lágrimas o carcajadas) de lo que creía seguro. Detecte su agujeta suelta y decida su siguiente aventura.
Paso 2. Dóblese ante su propio zapato
Revise cuidadosamente que ninguno de sus enemigos se encuentre cerca. Esta maniobra demandará una posición poco afortunada que lo dejará momentáneamente vulnerable. Por ello la acción debe ser contundente y rápida. En el fondo, usted debe entender este proceso de reamarre como un cúmulo de renuncias: hacer un nudo en el zapato puede ser visto como un acto de desprendimiento de sus propios atavismos en una realidad en la que pocas veces se sabe soltar.
Revise cuidadosamente que ninguno de sus enemigos se encuentre cerca. Esta maniobra demandará una posición poco afortunada que lo dejará momentáneamente vulnerable. Por ello la acción debe ser contundente y rápida. En el fondo, usted debe entender este proceso de reamarre como un cúmulo de renuncias: hacer un nudo en el zapato puede ser visto como un acto de desprendimiento de sus propios atavismos en una realidad en la que pocas veces se sabe soltar.
Paso 2.1. Amarre y cuestione la vigencia de sus agujetas
Mientras aprieta su nudo piense en la promesa que nos hizo la tecnología como liberadora de la esclavitud de este tipo de tareas. Piense en las bondades del velcro y anhele apps que prevengan, monitoreen y alerten del desamarre de una agujeta. O mejor acierte a dejar a la tecnología su papel original de brindarle al ser humano una mayor calidad de vida.
Mientras aprieta su nudo piense en la promesa que nos hizo la tecnología como liberadora de la esclavitud de este tipo de tareas. Piense en las bondades del velcro y anhele apps que prevengan, monitoreen y alerten del desamarre de una agujeta. O mejor acierte a dejar a la tecnología su papel original de brindarle al ser humano una mayor calidad de vida.
Paso 2.2 Opte por la liberación de la agujeta (y de su conciencia)
La extinción de la especie empieza con detalles como no amarrarse bien las agujetas. O por lo menos sirve como excusa para dignificar y limpiar el nombre de la humanidad con todo lo que ésta ha maltratado al planeta. Por ello, sepa que vivir para sobrevivir pende de una agujeta en este breve elogio del tiempo detenido en el que pueden suceder tantas cosas, en lo que los dos cabos de una tirita de tela es mareada y reunida consigo misma como un acto de religiosa devolución de su identidad y de la conciencia de su estadía en este planeta.
La extinción de la especie empieza con detalles como no amarrarse bien las agujetas. O por lo menos sirve como excusa para dignificar y limpiar el nombre de la humanidad con todo lo que ésta ha maltratado al planeta. Por ello, sepa que vivir para sobrevivir pende de una agujeta en este breve elogio del tiempo detenido en el que pueden suceder tantas cosas, en lo que los dos cabos de una tirita de tela es mareada y reunida consigo misma como un acto de religiosa devolución de su identidad y de la conciencia de su estadía en este planeta.
Paso 3. Renuncie a la agujeta
Siempre que sepa buscar un lugar en el mapa sentimental de sus trastornos obsesivo-compulsivos, tendrá la opción de hacerse de un calzado mudo y castrado de agujetas; el problema de estos zapatos es que nunca conocerán la gracia de poner pausa a la vida de sus amos.
Siempre que sepa buscar un lugar en el mapa sentimental de sus trastornos obsesivo-compulsivos, tendrá la opción de hacerse de un calzado mudo y castrado de agujetas; el problema de estos zapatos es que nunca conocerán la gracia de poner pausa a la vida de sus amos.
Paso 4. Vaya por la vida sin un solo nudo
También tiene derecho a andar por la calle con su loca agujeta oreándose y llamando la atención de extraños e inertes. La diversión es segura: o se mofa usted de quien se acerque a reportar el desperfecto (a lo que con soltura responderá: “Lo sé, gracias, pero le estoy dando el privilegio de la soltura”), o se arriesgará a ser blanco de la carcajada en pausa hasta que su público vea que se levanta y no tuvo una muerte instantánea, pero graciosa, con su caída.
También tiene derecho a andar por la calle con su loca agujeta oreándose y llamando la atención de extraños e inertes. La diversión es segura: o se mofa usted de quien se acerque a reportar el desperfecto (a lo que con soltura responderá: “Lo sé, gracias, pero le estoy dando el privilegio de la soltura”), o se arriesgará a ser blanco de la carcajada en pausa hasta que su público vea que se levanta y no tuvo una muerte instantánea, pero graciosa, con su caída.
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